Falta de inversión en la infraestructura vial
La congestión vehicular es un problema que afecta a los limeños a diario. Los conductores y peatones pierden parte importante de su tiempo para trasladarse a sus destinos y tienen que lidiar con el embotellamiento en las vías, especialmente, en las horas pico. En el siguiente texto, se explicarán los dos hechos que causan la congestión vehicular: la ausencia de presupuesto en las municipalidades distritales y la malversación del presupuesto municipal destinado a la construcción de vías.
En primer lugar, se tratará la ausencia de medios económicos en las municipalidades distritales. Según Chura Catacora (2016), la falta de dinero genera, en muchas ocasiones, que las obras se paralicen o, en el peor de los casos, que no se concluyan. Esto reduce la capacidad de las vías y causa estancamiento en el flujo vehicular. Además, la limitación de fondos públicos de las municipalidades atrasa el proceso de ejecución de las obras y posiciona al Perú como un país muy deficiente en infraestructura. Asimismo, debido a los escasos recursos económicos de las alcaldías, las obras son construidas constantemente con materiales de mala calidad y a un bajo costo. Con ello, estas construcciones no duran el tiempo programado y, a menudo, se necesitan nuevas reparaciones o, incluso, volver a diseñarlas nuevamente.
En segundo lugar, se tratará la malversación del presupuesto municipal destinado a la construcción de vías. De acuerdo con Odolano Alvara (2018), actualmente, existen más de mil obras paralizadas en todo el Perú debido a actos de corrupción. Muchas autoridades municipales, durante sus periodos, han sobrevalorizado y concedido obras ilegalmente para obtener coimas a cambio. Esto ha afectado a muchos sectores de la población limeña. De este modo, se expone el caso de Odebrecht, empresa brasileña envuelta en actos de corrupción en varios países de Latinoamérica. Esta compañía tiene operaciones en más de 28 países y es la constructora más grande de Latinoamérica. En el Perú, tenemos implicados a importantes funcionarios públicos. Entre ellos, cabe mencionar a dos exalcaldes de la ciudad de Lima: Susana Villarán y Luis Castañeda; ambos investigados por recibir dinero ilegal por parte de esta empresa durante sus campañas políticas y la concesión de la obra Rutas de Lima. Por un lado, Villarán cumple 18 meses de prisión preventiva y ha sido imputada por delitos de cohecho pasivo propio, asociación ilícita y lavado de activos. De igual modo, Luis Castañeda es investigado por el delito de colusión, lavado de activos y tiene impedimento de salida del país.
En conclusión, hoy en día no se cuenta con el sistema infraestructural pertinente, pues falta mayor inversión en autopistas, puentes, túneles y ciclovías. El escaso avance en la infraestructura vial se evidencia en diversos puntos de la ciudad. Muchas calles están mal diseñadas y existen numerosas obras inconclusas a mitad de las vías. Todo esto se debe a la mala gestión y supervisión de las autoridades encargadas. De ese modo, las avenidas son muy peligrosas para conducir y transitar, las cuales ponen en riesgo la vida de todos. Igualmente, las concesiones de obras de forma ilícita atrasan el avance de la infraestructura en la ciudad, ya que las obras son deficientes y solo duran por un periodo corto de tiempo. Por último, según todo lo expuesto, además, cabe señalar que el Perú es un país con niveles bajos en infraestructura. Considero que la corrupción de las autoridades ha afectado decisivamente el avance de este sector. Los ciudadanos son los más afectados y los principales responsables por la mala elección de sus funcionarios públicos, por lo cual se exige a las autoridades sancionarlos y su continuo compromiso por contribuir con la mejora de la infraestructura del país.
K, Reyes