Mi nombre es Paloma Rivadeneyra y tengo 19 años. Me considero una persona perseverante y decidida. Decidí ingresar a la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas para estudiar la carrera de Administración y Negocios Internacionales. Mi visión es fundar y liderar mi propia empresa. Por ende, sé que estoy en el camino correcto.  Sin embargo, en los últimos años, he presenciado un problema cuyas consecuencias atañen a toda la sociedad civil. Actualmente, no es posible movilizarse, incluso, por las grandes avenidas, como Javier Prado, Arequipa y 28 de Julio, pero el problema no solo es la congestión vehicular, también lo es el tiempo que nos demanda movilizarnos de un distrito a otro. Según indica el diario El Comercio (2017), en los últimos años, las horas punta se han duplicado, de 5 a 9 horas, debido al aumento excesivo de automóviles en la ciudad de Lima. Asimismo, el embotellamiento causa perjuicios a nuestra salud mental, como sensaciones de frustración y miedo. RPP (2018) menciona que la exposición a malas condiciones, como lo son el sonido de los claxon, los ambulantes dispersos en las calles y el desorden, sumados a la congestión vehicular, generan ansiedad y enojo; lo cual promueve el estrés. Por tal motivo , nos hemos comprometido a crear este boletín con el objetivo de informar sobre este frecuente problema, el embotellamiento, que causa molestias a la mayoría de limeños. Además, propondremos soluciones que, al margen de las políticas públicas, sean factibles.